tempestades

No sé porqué
Sin pensarlo
Empecé a creerme
Un marinero
Si solo soy un muchacho
Del interior serrano
Sin ningún tipo de salida al mar
No lo sé, 
Pero si he tenido que ver
Con grandes tempestades
Que se azotaron sobre mí vida.
Mís espaldas, mí cabeza
Hasta incluso mí pecho
Han soportado, una tras otra
Las embestidas 
No sé porqué
No soy marinero
Y mucho menos capitán
En un bote que siempre tiene agua
(Las tormentas siempre dejan algo,
Aunque más no sea, la tensa calma de su partida)
Rebosa de quietud el mundo
A veces por unos instantes
Otras veces distintas tormentas
Solapan a destiempo, su furia
Y al mismo tiempo su agonía
Sobre mí desesperación 
Y no soy, lo he dicho hasta el cansancio,
Ni capitán valeroso
Ni timonel avezado
Solo soy alguien que está quieto
Aquí y ahora, atisbando 
Lo que vendra
Lo estoy esperando
No puedo huir ni manejarlo
Es mí destino
No ejerzo de marino, 
 ni comandante
Solo soy un simple  náufrago






Comentarios

Entradas populares de este blog

Una muchacha en la ducha

parcial teoria

la borra del cafe