Cree cada quien en lo que quiere Y elije asi su inesperada manera de morir, sin protestar Sin reprocharle a ningún dios Su crueldad Ama como quiere, el hijo del vecino No importa cuál sea la vertiente Me da lo mismo, Pero en su elección de amor seguro Antagoniza, seguro, su singular patrón de la soledad Pasaste por mí puerta, porque quisiste Y estaba yo seguro, te invité Pero fue más fuerte el miedo Y para mí más dulce, la resignación Del tropiezo de tus dudas Nada de vos me queda En estado de punción Solo salobre experiencia A la que estoy acostumbrado Pero la puerta ya no sigue abierta Amo como quiero Soy hijo de vecino Pero más dignamente me quiero Por eso con calma y atino Te deseo suerte y me retiro