La mirada del tigre

No es justo Que el sol acaricie a todos En este domingo terrible Menos a mí No es justo  Que a tu corazón  Lo haya arrastrado el huracán Del simple aliento De un niño que tiene todo por vivir No, no hay justicia! Si estás cada vez  más lejos Cada vez más un paisaje de una postal Que quedó de mi hermosa niña loca? De tu risa contagiosa y seductora? Que quedó de ese sueño...? Que quedará de mi  Luego de este interminable duelo? Será solamente está fáctica desgracia: Un cuerpo, una sombra, un punto  Desvaneciéndose, en el horizonte En un domingo de julio sin consuelos Un silencioso hombre grande Buscando no sé que cosa  Siempre en el mismo cielo El pasado, el presente... Masticando la fría verdad De que el futuro depende de la suerte Siempre esperando El rayo de Luz La invisible y benévola mano del Sol Sobre mi hombro cansado Dando las condolencias Por toda la esperanza derrochada Perdiéndose en las opacas retinas De este muchacho angustiado Que se asomo al espejo y se encontró con un vie

Cómo partir dignamente Sin tener que dejarle  En la puerta de su casa  la bolsa  de basura, a la muerte. No es desconsiderado Ni falto de tacto. Es que uno hace su paso de comedia Y pocos lo entienden El mundo está desmadrado Todos hacen su berrinche Más o menos logrado: O soa una gran mente preparada Que resultó trágicamente incomprendida O solamente un infeliz Que no encontró otra manera  De concentrar la atención Todos arrastran en sus vidas Una obligatoria cuota de fracaso Unos la aceptan  La vanaglorian O la dejan al costado Es la condición humana Es un gasto anticipado Déjame que tome la última botella Que escriba mis últimas mentiras Que imaginé al amanecer Invadiendo mi falsa esperanza Escurriendo se  entre las sucias cortinas De mi casa  Lo mismo, ya está todo dicho Lo mismo, es igual para todo el mundo Todos estamos solos Todos implicados, en el mismo asunto. Todos ensuciados culpa de este absurdo mundo.